martes, 19 de octubre de 2010

Rima LXXXI

Podrá nublarse el sol eternamente,

podrá secarse en un instante el mar,

podrá romperse el eje de la tierra

como un débil cristal.

¡Todo sucederá! Podrá la muerte

cubrirme con un fúnebre crespón,

pero jamás en mí podrá apagarse

la llama de tu amor.

Gustavo Adolfo Becquer.

Por Paqui Gálvez y Victoria Tomé.

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